Inicialmente, el logotipo de Classora trataba de imitar una concatenación de Cubos OLAP, convenientemente alineados y formateados según los colores típicos del sector. Los Cubos OLAP son unas estructuras de datos muy ligadas con los orígenes del proyecto, ya que suelen integrar información de varias fuentes, que después permiten analizar de manera ágil y sencilla.
Estas estructuras se representan gráficamente mediante un cubo para ilustrar cómo es posible llegar a un dato concreto cruzando tres dimensiones diferentes. Los cubos OLAP no tienen por qué limitarse a tres dimensiones, pero para que resulte intuitiva, su representación sobre el papel tiene que venir marcada por las tres únicas dimensiones espaciales que existen.
En la siguiente imagen se muestra un ejemplo de como representa Oracle sus cubos OLAP multidimensionales:
Por tanto, con el convencimiento de que disponíamos de un logotipo original y acorde a la finalidad de la empresa, a mediados del año 2010 procedimos a solicitar el registro del logotipo comercial, tanto a nivel español como a nivel europeo.
El registro a nivel español resultó completamente fructífero, pero a nivel europeo recibimos una inesperada sorpresa: la empresa Seven Towns Limited, del Reino Unido, se puso en contacto con nosotros para avisarnos de que nuestro logotipo se parecía demasiado a una marca registrada previamente por ellos: el Cubo de Rubik.
Aunque el parecido es evidente, jamás se nos había pasado por la cabeza la posibilidad de que pudiese entrar en conflicto con aquella marca. Uno al lado del otro, los logotipos en conjunto tienen formas diferentes (5 cubos frente a 1), colores distintos y, lo más importante: representan conceptos totalmente dispares.
Realmente, lo mismo debieron pensar en Seven Towns Limited, ya que su carta era una invitación a resolver la situación de manera amistosa: ellos se ponían a nuestra disposición para reembolsar todo el dinero que nos costó la solicitud de registro de marca a cambio de que hiciésemos unos pequeños retoques en boceto inicial del logotipo.
Tras las comprobaciones pertinentes y un cordial intercambio de correos, finalmente llegamos a un acuerdo y generamos la nueva versión del logo de Classora, un poco menos sofisticada que la anterior, pero manteniendo la esencia del mensaje inicial:
De la misma forma, ellos cumplieron su parte y reembolsaron íntegramente el importe del registro en el plazo establecido. Dejaron una impresión muy positiva.
La lección aprendida de esta historia es que parece que en este mundo todo está inventado, y demasiadas cosas de carácter universal están sujetas a registros de marcas o derechos de autor. De hecho, teniendo en cuenta que el registro europeo de logotipos se realiza en blanco y negro (ignorando colores, teniendo en cuenta sólo la forma) es fácil que, una vez registrada la imagen básica de un cubo 3D, cualquier imagen derivada pueda entrar en conflicto.
De modo que si tienes previsto registrar un logotipo que te gusta, mejor no tardes mucho tiempo en iniciar el proceso. Puede que tú también te lleves una sorpresa inesperada.
Sorpresas, que da la vida… Creo que dice mucho de vuestra actitud positiva y con ganas de llegar a acuerdos, pero creo que ellos perdieron más que vosotros, ya que al ver el logo antiguo, aunque sea inconscientemente, se recuerda el cubo de rubik, y eso es muy bueno para ellos. Ahora al verlo, recordaremos a classora.
Saludos molineros
¡Qué razón tienes, Eduardo! Seguramente ellos también se podrían haber favorecido, aunque solo fuese «un poquillo» de que se evocara al cubo de Rubik. Al final yo creo que todo se redujo a que la empresa de registro de marcas tenía que justificar su trabajo de seguimiento.
Muchas gracias como siempre por tus comentarios…
Un abrazo,
Iván
Con el tetris pasó lo mismo
En el ránking de los mejores compositores de la historia, Antonio Vivaldi tiene dos entradas. La primera con su nombre completo y la segunda sólamente así: Antonio Vivaldi. ¿Podéis corregirlo?. Gracias.
Hola Ana, muchísimas gracias por avisar. Ya hemos corregido el error. ¡Un saludo!